BERLIN

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BERLIN está adornada por gran variedad de monumentos de gran belleza que no querrá dejar de visitar. Le ofrecemos una selección de todo lo que hay que hacer en Berlín.

La Puerta de Brandemburgo, antaño entrada a la ciudad, es uno de los principales atractivos que le ofrece la capital alemana. Esta puerta ha sido testigo mudo de todos los hechos sucedidos en la ciudad a lo largo de los últimos dos siglos. A escasos metros, podrá descubrir a la diosa Victoria sobre una cuadriga conducida por cuatro corceles.

Acérquese a conocer el edificio más alto de Alemania dirigiéndose a la Torre de Televisión, enclavada a los pies de la Alexanderplatz. Desde su cima podrá contemplar unas espectaculares vistas que le permitirán observar la ciudad en todo su esplendor.

La Segunda Guerra Mundial dejó su huella para siempre en Berlín, Alemania. La Iglesia del Recuerdo es un claro ejemplo de ello ya que fue destruida durante la guerra y sin embargo se optó por no reconstruirla a modo de símbolo antibélico. Otro punto de interés en la ciudad, que evoca también una solemne tristeza son los restos que aún perduran del Muro de Berlín. Al observarlo podrá imaginar la terrible situación en la que se vio involucrada la ciudad, dividida en dos mitades.

El barrio gubernamental es otro de los puntos clave a la hora de hacer turismo por Berlín, Alemania. Sus edificios albergan gran cantidad de sedes de las instituciones federales y locales. Entre todos, destaca especialmente el edificio del Reichstag, la sede del Parlamento Alemán cuya sala de plenos puede ser contemplada a través de una grandiosa cúpula de cristal.

Pero hay mucho más que hacer en Berlín. Si siente predilección por el arte, no dude en acercarse a la Isla de los Museos. En esta isla, sobre el río Spree podrá visitar cinco museos de lo más interesante como el Museo de Pérgamo, que alberga la célebre Puerta de Isthar, antigua entrada a Babilonia. También podrá admirar una gran colección de arte egipcio, incluyendo el busto de la reina Nefertiti, en el Museo Nuevo.

Además, sin abandonar la isla podrá sorprenderse con la belleza de la catedral de Berlín. Datada en el siglo XIX, supone una auténtica maravilla de la época prusiana, con sus cúpulas de color bronce.

Déjese sorprender por la hermosura de los monumentos que atesora Berlín, Alemania, a lo largo de toda su geografía.

Cuando todo pase, porque todo pasará, volveremos a vernos y a viajar por lugares maravillosos. Te interesaría recibir información sobre este destino una vez los viajes se reanuden? Dejanos tu consulta o comentario en el cuadro de la derecha.